El caso es que como me llegaron los cuerpos tensados por Elit Dolls dije, qué caray, vamos a ello XD
Spoiler: Margaret es hija de Mina Harker y Jonathan Harker, hermana de Quincey (por Dios, si os queréis leer el libro de Drácula el No Muerto, no leáis mucho o spoilers XD); Él será quien ponga en encuentro a Drácula (conocido por el público como el actor Basarab), y al "Pajarito Enaulado", ya que desde la infancia y por constantes amenazas, la familia ha mantenido encerrada a la muchacha.
Todo el equipo creerá que el enemigo a vencer será el Conde Dracula, cuando éste, lo que en un principio iba a ser una forma de venganza, se acaba enamorando de la dulce chica. El contrincante será la despechada condesa Bathory, que encontrará en Ella una buena forma de contraataque, siendo "aquello por lo que siente predilección su amado Conde"
Por la parte de Quincey, al tener sangre de su auténtico padre, el Conde, poco a poco notará la transformación dormida, y cómo va acabando con su propia existencia. Para proteger aquello que más ama, su hermana, la borrará la memoria pese a las consecuencias de sus acciones egoístas.
-Para demás avances, seguid leyendo XD-
-Como todas las noches, el Conde visita a la doncella como su fuente de alimento, sintiéndose miserable por aprovechar su inocencia para hacer voluntad sus deseos-
Margaret: Ni... Nicolae... no... no te vayas...
Conde: Deberías de desconfiar de mí, princesa...
Margaret: No puedo desconfiar de alguien a quien necesito...
Margaret: Quédate conmigo, ésta noche, por favor...
Conde: Si lo hago, no sabré si podré medir mis deseos para contigo, Margaret...
Margaret: Entonces, quiero que me hagas tuya...
Conde: ¿Quieres ser mía? -asiente- Con una condición...
Margaret: ¿Cuál?
Conde: Que te conviertas en mi Condesa...
Margaret: Sabes que sí...
Conde: Oh, Margaret....
- La dulce joven se deja llevar en las suaves e indecentes caricias, un deseo que lleva reclamando desde hace tantos meses ya, que se le hace eterno-
Conde: Te veo anhelosa, mi dulce ángel, ¿tanto me necesitabas?...
Margaret: A.. ah... -siente unos dedos rozar su ropa íntima- S... sí...
-El vampiro comienza en sus quehaceres para dejarse caer en sus instintos, hacía tanto que reclamaba el cuerpo de aquella mujer, que aquello le parecía un sueño-
-Al final, es la doncella quien lo reclama con un beso, quitando su camisa con visible inexperiencia. Ríe con cierta malicia y pícaro ante tan notoria desesperación.
Aquella chica no sabía dónde se metía, pero también se convertiría en su fin...-
Conde: ¿Cuántas veces has soñado que te hacía mía, Margaret?
Margaret: Demasiadas...
Conde: Entonces, date la vuelta, hay que quitarte ése vestido...
Conde: *la muerde levemente el hombro* ¿Cuántas fueron, Margaret? Tengo curiosidad...
Margaret: No... no te lo diré...
Conde: ¿Por qué no?
Margaret: Po... Porque es algo demasiado vergonzoso...
Conde: ¿No? Pues entonces, habrá que hacerte hablar...
- Margaret se muerde el labio, incapaz de controlar sus reacciones ante un tacto tan lujurioso-
-Emite un jadeo al notar la mano en su muslo-
Conde: ¿Y ahora?
Margaret: De acuerdo... ¡¡Fueron muchas!! Ahora para de burlarte de mí...
Conde: ¿De verdad crees que me burlaría de algo tan hermoso?
Margaret: Yo...
Conde: Eres lo más hermoso que he visto en mucho tiempo...
Conde: Y ahora éste ángel tan hermoso va a caer en el desenfreno que sólo yo puedo provocarle...
-En cuanto nota la experta lengua de su compañero profundizar, pierde completamente la razón-
Conde: *sonríe con malicia* Tendrás que perdonadme Margaret, pero ésto me incordia, para todo lo que pienso hacerte...
- La doncella, sucumbida al placer, se encorva y deja que Nicolae haga con Ella su santa voluntad-
Margaret: Más, Nicolae...
Conde: Tendrás que ser paciente, amada mía, pero por ahora ya he comprobado algo, y es que eres sumamente deliciosa...
Margaret: Te lo ruego, apiádate de mí, quiero ser tuya ya... no más retrasos...
Conde: *sonríe* Bueno, si ése es tu deseo...
Conde: Será como tu ordenes *la embiste de un sólo golpe, desfogándose por completo, olvidando que podría lastimarla*
Margaret: DRÁCULA!!!!
-Cada ataque, era un golpe de recuerdo en la mente de la joven; con el primero, la cara de su hermano, lo unidos que estaban, lo cautiva que permaneció siempre... seguido vino cómo conoció a Nicolae, o mejor dicho, Basarab, y ambos habían caído en las redes del otro pese a los problemas... después, vio el momento en que descubrió el Diario de su madre, y supo que su amor era el mismísimo Drácula, reclamando a su hijo...-
Conde: Margaret...
- Se mantiene en éxtasis, contemplando a su verdadera enemiga, aquella que destruyó su familia, y cómo el Conde luchó tanto con recuperarla por la confianza perdida debido al secreto... y por último, a su hermano convertirse en vampiro al alcanzar la mayoría de edad de conversión, tratando de matarla... y cómo lo habían tenido que destruir...*
Conde: Margaret, vuelve a decir mi nombre...
Margaret: Drácula... *finas lágrimas resbalan por su mejilla, recordando a Quincey*
Conde: Me recuerdas... *sonríe como un niño* Perdona... Perdona si te hice daño... *añade, pensando que ha sido demasiado duro con su desenfreno*
Margaret: No...
Margaret: No es eso... *habla con dificultad por los jadeos* mi hermano te quitó de mi lado... no me dejes nunca más... no lo hagas...
Conde: No lo haré... ya intenté dejarte una vez y... ninguno de los dos pudimos... no me iré a ninguna parte...
Conde: Porque sólo... *se introduce con desenfreno por última vez*... ¡Sólo eres mía!
Margaret: Agh... ¡¡Si!!
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- A la mañana siguiente, aprovechando las cortinas cerradas, ambos amantes descansan exhaustos tras la velada acontecida-
- La primera en despertar es la pequeña dama, que se enternece al ver a su caballero reposando como un niño pequeño, como si estuviese completamente feliz y sosegado-
- Voltea con cuidado para no perturbar su sueño, pero lo abraza como si todo dependiese de ello-
Margaret: Sólo me quedas tú... y sólo quiero estar contigo, ahora y siempre...
-Siente que se remueve y avergüenza, pues había estado despierto en ése minuto pasado; sonríe, ¿cuántas veces la habría dicho que los vampiros no dormían? precisamente ésa inocencia era lo que le había cautivado desde la primera mirada-
Conde: Para mí, también lo eres todo *besa su frente* y también sólo quiero estar contigo, ahora y siempre...
Margaret: ¿Me lo prometes?
Conde: Por supuesto, mi Condesa...
Margaret: ¿Pese a que ello conlleve que me transformes?
Conde: Margaret, ya hemos hablado de eso... *pone mala cara*
-En verdad, la sola idea de hacerla sufrir su misma desdicha por tanto tiempo, le ponía enfermo... pero una cosa había comprobado, y es que ya no podía vivir sin ella-
Margaret: ¿Al menos lo reconsiderarás?
Conde: *suspira* Al menos, eso haré...
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Fuertecillo ehhhhh? XD
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