(Un joven caballero tiene la mirada perdida en la lejanía, está cansado de la monotonía, de la lucha de clases sociales, cuando todo el mundo debería de vivir en calma...)
(Tan distraído está, que no se percata de que una bailarina del barrio casi choca con Él...)
- Di... disculpe señorita, no pretendía molestarla...- No pasa nada señor, pero debería de ser más cuidadoso decidiendo dónde se pone, no querrá crear problemas con los transeúntes...
- se percata de que está en medio del espectáculo, del cual debe de formar parte la jóven- Disculpe, ¿cómo os llamáis?
- Lo lamento caballero, no tenemos la suficiente confianza, como para llegar a los extremos de conocernos... -se va-
(Sin embargo, el joven no desistió, encontraba algo sumamente especial en la muchacha, y se dedicó a seguirla a distancia, tratando de conseguir cercanía...)
(Finalmente la joven,contemplando la insistencia del misterioso muchacho, acabó cediendo...)
- ¿Qué hacéis aquí, caballero?- Esperando un milagro -sonríe- ¿me diréis vuestro nombre?
- suspira- Marie...me llamo Marie...
- Marie... precioso nombre... yo soy Rafael, encantado...
(Así, comenzaron su amistosa relación, Marie no paraba de preguntar al muchacho sobre todo lo que conocía del mundo, ya que su propio conocimiento era muy reducido; y Él obedecía, hasta el punto de adorar el verla reír o sonreír. Poco a poco, lo que comenzó siendo un interés, acabó volviéndose una obsesión, en un sentimiento mutuo, deseaban estar juntos todos los días-
A enamorarse...)
- Y entonces, ¿qué hiciste? cuéntame cómo acaba tu historia...
- Marie... ¿no crees que pasamos mucho tiempo juntos?- ¿por qué lo dices? ¿Acaso hay algún inconveniente?
- Yo... !ay, ya no puedo más!
(Y el colorado caballero se lanza con todas las de la Ley a seguir a su corazón, pero algo falla...)
- Que... ¿qué has hecho, Rafael? -tiembla como una hoja-
-¿Acaso hice algo incorrecto?... pensaba... pensaba que tú querías...- ¡No es eso! por...por supuesto que yo quería... -se frota los ojos-
- ¿Entonces, qué? ¿qué hay de malo en lo que hemos hecho?
- Ojalá lo entendieses...
- ¿El qué? ¿¡qué demonios es lo que tengo que entender!? ¿¡qué está ocurriendo!?
- Sólo... sólo promete que estarás conmigo pase lo que pase, que no me dejarás sola... algún día te lo explicaré...
- Por supuesto que te lo prometo, ¿acaso dudas de mí? no te dejaré, nunca...
(Pero, un día, la joven desapareció, borrando todo rastro de su permanencia por aquellos lares, como si nunca hubiese existido...)
(Y ésto sumió en la más basta de las penurias al caballero, que no encontró sentido a su vida sin aquella que había considerado compañera para compartir toda su existencia.
Cumplió su palabra, esperó mucho tiempo, muchísimos años a obtener una respuesta a su marcha... Pero nadie es perfecto, acabó siendo un ser perdido y devastado que andaba sin un punto fijo.Perdió toda esperanza...)
(Aunque tratase de mantener la calma para que la oscuridad no gobernase su corazón, la verdad es que ya poco le quedaba para entrar en la locura, ¿qué sentido tenía continuar, si le habían quitado lo que más quería?...)
- Oye tú, ¿quieres moverte? pareces un alma en pena...
- Perdone señorita, no creo haberla faltado al respeto ni molestarla- Lo que digas, ¿te levantas o no?
- resopla, harto ante la insolencia, y va a voltear para encarar a tal deslenguada-
- levanta la ceja- ¿Qué tanto miras?
- ¡¡¡Marie!!!! -la agarra de las caderas- ¡¡has vuelto a mí!!
- Qu... ¿!QUE!? ¿!QUÉ ESTÁS HACIENDO!? ¡¡SUELTA, MALDITO PERVERTIDO!!- ¡¡Marie, soy yo, soy Rafael, tú Rafael!!
- ¡¡Que me sueltes te digo!!, ¡¡que yo me llamo Yuki, no Marie!!
(Sin miramientos,le arrea un puntapié que lo tira al suelo)
- ¡¡Te dije que guardaras las manos, enfermo!!- Pe...pero...
- Jo, a ver si despierto rápido de ésta pesadilla...
- So... ¿soy una pesadilla?- Bueno, estoy soñando, y estoy con un pervertido, no te considero un buen sueño...
(El joven ve que se está desvaneciendo, y ata cabos: si tiene razón, quería decir que estaba despertando... y la estaba volviendo a perder...)
- E... ¡¡espera, Yuki!!
- ¿Ah?
(Tras ésto, la chiquilla abandonó el mundo del inconsciente, desconociendo que alguien más había venido con ella, alguien que estaba en una esquina, inconscientemente, escondido entre las cortinas.
El caballero había logrado cambiar de mundo...)
(Pasó el tiempo, y de alguna forma, el caballero se las había ingeniado para contactar con ella mientras dormía, todo con tal de no asustarla para el momento de salir a la luz.
Y la muchacha se acostumbró, hasta el punto de cogerle cariño y no concebir una noche sin Él...Aquel día, leía relajada, sin percatarse de que estaba siendo observada. Rafael no pudo más, estaba en sus límites; necesitaba tocarla, aunque fuese, y se armó de valentía para dar el paso)
- ¿Qué lees, princesa?
- UAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!! -casi se choca contra el mueble- Que... ¿¡Qué haces tú aquí!? Tú no deberías de existir, ¡¡sólo eres un mal sueño!!(En realidad, no quería decir eso, no era malo, pero tampoco podía admitir su debilidad por su compañía, su ego no se lo permitía.
El joven ya la conocía bien, como para conocer sus juegos, así que sólo sonrió con diversión, preparado para el segundo avance...)
- ¿Te demuestro lo mal y real sueño que soy?
- Pe... pero es imposible... tu no puedes ser real... -el nerviosismo se tornaba en esperanza, porque lo cierto es que había deseado que fuese algo más que una ensoñación, y no sentirse tan sola-- Pues aquí me tienes Yuki, y disculpa, pero voy a aprovechar el momento...
(Yuki se percata del acto que está a punto de cometer, y su reacción inmediata, fue volcarlo y huir con el corazón desbocado.
Sin embargo, el caballero interpretó ésto como un gesto de disgusto, y acabó por terminar de hundirse. Si lo odiaba, su viaje no tenía ningún sentido...)
- ¿Y ahora por qué te enfadas?
- Hombre, no sé, parece que desde que nos conocemos, te molesta mi presencia, ¿tú que crees? -suspira- te he seguido, y tú no paras de rechazarme...- Ya... ya te dije que no soy ésa tal Marie...
- Lo sé, sois polos opuestos, pero igualmente quiero estar contigo y aprender cómo eres, ¿o acaso no me quieres aquí?
- Yo... yo no he dicho éso... pero no soy la persona que resolverá tus problemas...
- sonríe- Pues Yo creo que sí, sólo es cuestión de tiempo...
- Bu... bueno... mientras esperas... te he traído algo... espero que te guste...
- ¿E...eso es lo que creo que es? 
- Como creía que eras un sueño...pensaba hacértelo llegar de alguna manera... pero ya no es necesario...
- ¿Me lo has hecho tú?
- ¬/////¬ Sí... no es gran cosa pero...
- Cualquier cosa que tú me hagas, va a gustarme...
- ¬////¬ Lo que tú digas...- sonríe de medio lado- ¿Es ésta la forma de pedirme que me quede?
- o////O ¡no seas bocazas, que lo estás estropeando!
- Bueno, ahora, yo tengo que agradecértelo, ¿no?
- En.. en qué piens....
- ¿Tú que crees? -se aproxima-- N..no... esper...
(Y es así como el caballero aprovechó la coyuntura, para tomar la oportunidad de la vergüenza de su doncella; consciente de que ambas muchachas eran distintas, pero que iban unidas del mismo hilo, del cual pensaba tirar para llegar a la verdad)
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¿Llegará el caballero a conocer la verdad? ¿Acaso la muchacha es especial, más allá del motivo de la reencarnación? ¿Qué le sucedió a Marie?
Proximamente, más....
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